Aprovechamiento sostenible en las ganaderías extensivas
Un amplio territorio situado en el sureste de la Comunidad Autónoma de Castilla y León fue declarado por la UNESCO en 2006 Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. Este territorio, que ocupa cerca de 200.000 hectáreas es un buen ejemplo de aprovechamiento sostenible por las ganaderías extensivas. Buena prueba de ello es la importancia de la Red Natural en este territorio donde se incluyen, entre otras, las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). También se encuentran 11 zonas declaradas como Área Crítica de Cigüeña Negra.
Antonio García, socio de la Cooperativa Ganaderos de la Sierra de Béjar nos explica la práctica ancestral que se muestra en el video:
“El fresno es un árbol que crece en terrenos húmedos por lo que también son buenos para convertirlos en prados de siega. La cultura ganadera ha modificado estos lugares adehesándolos permitiendo así un aprovechamiento doble: el del árbol y el de la hierba.
La corta del ramajo se realiza desde finales de agosto hasta que se cae la hoja, a principios de octubre. El ciclo se repite en cada árbol cada 8 o 10 años, lo que no le impide que pueda vivir cientos de años. Como todo en el mundo campesino, la corta del ramajo, tiene aprovechamiento multifuncional: comida para el ganado, leña para la casa, madera para las herramientas y además el árbol se rejuvenece. El ganado lo agradece mucho porque en este tiempo la hierba está seca y mientras no lleguen las lluvias de otoño, lo único que comerá verde serán estas hojas de fresno.” (Antonio García)